LAS MAQUINITAS Y YO
Como dice
el artículo los grandes salones Arcades o CHISPAS (como algunos conocían a los
locales dedicados de Maquinitas) no hubo tantos y tampoco fueron muy populares
en la Ciudad de Puebla, pero existieron varios operadores grandes como DIVERSIONES MOY (Plaza Dorada), los diferentes locales de ATRACCIONES SMASH (Plaza Dorada y
Plaza San Pedro), el CHISPAS (Zócalo) y un local muy grande (que aún
opera) que está en el Paseo Bravo frente al gallito; y fue gracias a estos que
la pandilla videojugadora pudimos probar los juegos más novedosos y populares
de la época; recuerdo con mucho cariño sobretodo el CHISPAS del Zócalo, porque
me quedaba cerca de donde vivía, y al menos 2 o 3 veces por semana acudía
muchas veces solo a contemplar la inmensa cantidad de arcades y juegos que ahí
tenían, recuerdo que tenían gabinetes dedicados originales de DigDug,
Galaga, Space Invaders, Donkey Kong, Pac Man, Ms. Pac Man, The Simpsons, Street
Fighter, Final Fight, Captain Commando, Nintendo Players Choice, Cadillacs and
Dinosaurs, The Punisher, Michael Jackson’s Moon Walker, recuerdo que habia
un Pinball de Back To The Future bien suave, y por si fuera poco tenían
el que ha sido mi favorito desde chiquillo: un gigantesco y reluciente gabinete
para 4 jugadores de las Tortugas Ninja de Konami <3.
La
popularidad de las maquinitas en la ciudad se dio más bien porque podíamos
encontrarnos con una en casi cada esquina, al ser un negocio bastante
redituable de ese entonces, había operadores que ponían en concesión varios
gabinetes en varias colonias con los juegos más populares, muchos de nosotros
conocimos los arcades seguramente porque había uno cerca de nuestras casas,
afuera de la escuela, de paso por la tortillería, en la papelería de la
esquina, etc.; esto aunado a la naturaleza competitiva de los Arcade hizo que
se volvieran todo un suceso a finales de los 80’s y durante toda la década de
los 90’s; en todo ese tiempo era fácil ver a chicos de todas las edades
haciendo fila y abarrotando siempre los locales donde tenían maquinitas, sobre
todo aquellas donde había juegos de peleas como: Street Fighter, King of
Fighters, Tekken o los crossovers de Capcom y personajes de Marvel Comics,
era muy común en esa época que varios hayamos hecho valer nuestra “hombría”
retando a lo que se conoce en el mundo maquinero como el “Vago de Farmacia”,
debo decir que era un extraño pero bien chido ritual, donde ganaras o perdieras
te llevabas el respeto de la comunidad, obvio que si vencias al campeón en
turno podías gozar de cierta popularidad en la cuadra o la escuela.
En la nota
mencionan esto:
“Las
características particulares de las máquinas arcade es que se necesita de un
crédito (monedas o fichas) para continuar con el juego cuando se te acaban las
vidas, aunque en general, no son juegos largos para concluir, ni tampoco
conllevan una gran dificultad. El reto está en competir con otros jugadores de
manera estadística, así pueden repetir el juego completo para mejorar su tiempo
o puntuación final.”
Y no estoy
de acuerdo en ese punto, como escribí más arriba la popularidad de las
maquinitas se dio por lo competitivo de su naturaleza y para nada son fáciles,
pues antes de vencer a un rival (real o virtual) debes aprender las mecánicas;
el Maese Artemio Urbina, experto en el tema Arcade, lo describe
mejor en su blog:
“Para mí un
(video)juego debe ser como es un deporte, se aprenden las reglas, se ganan las
habilidades y combinando ambas se llega a dominar al juego, de allí nace la
mayor satisfacción. Ya sea aprendiendo a jugar un RPG y utilizando los
contadores internos a nuestro favor, o con destreza y memoria; ambas llevan a
una forma de expresión…”
Para
muestra dudo que muchas personas actualmente puedan pasar al menos dos
pantallas de Pac Man o acabar Metal Slug con una ficha o terminar
el primer Stage de algún “Bullet Hell” como Ikaruga o el bestial DoDonPachi,
se necesita ser verdaderamente hábil, créanme.
Creo que la
crisis no vino desde finales de los 80’s, de hecho el mercado fue bastante
saludable durante los noventa, incluso los arcades supieron coexistir durante
varios años con las consolas domésticas, aunque estas estuvieran cada vez más
presentes en los hogares; es más la crisis ni siquiera se derivó del “poder”
gráfico de los sistemas caseros de ese entonces, porque aún hoy en día es muy
difícil (y laborioso) hacer un port de algún juego arcade porque el hardware
que se utilizaba la mayoría de veces se hacía a la medida del juego en
cuestión, por ejemplo el primer PlayStation no podía correr al 100% los juegos
de pelea más populares de este entonces, como Marvel vs Capcom o Street
Fighter Alpha, por ahí el SEGA Dreamcast se acercaba bastante a la
experiencia de las maquinitas, pero porque era básicamente hardware arcade (SEGA
Naomi) “consolizado”.
Como bien
apunta Rafael en el articulo, tambien siento que la crisis se debió más a
factores culturales, aunque es cierto que estos días debido a las consolas
caseras cada vez menos chicos y chicas tienen la necesidad o ganas de salir a
echar una reta de maquinitas, creo que va más allá, creo que los “millenials”
son una generación que está obsesionada con el consumo y sobre todo por la
tecnología, si un solo aparato es capaz de realizar docenas de funciones para
las que no fue pensado en un principio, chingon; pero si además el aparato es
lo más pequeño posible, que mejor; gracias a esta forma de pensar ahora muchas
personas pueden andar cargando prácticamente toda la librería de juegos arcade
(mal) emulados y con pésima jugabilidad en su celular o tablet pero no les
importa ya que lo importante para ellos es la practicidad.
Hablar del
tema de la emulación como parte de la crisis, es hablar de un tema muy
complicado, el proyecto M.A.M.E. surgió como una
iniciativa que ayudaría a catalogar, preservar y reparar juegos arcades de hace
varias décadas, pero la mayoría de la gente lo termino usando para jugar
ilegalmente y peor aún, para lucrar con las ROMs y el código.
En México
no fue diferente, después de todo las maquinitas eran un negocio y a los
operadores lo único que les importaba era obtener ganancias, así que cuando se
enteraron que podían emular casi todos los juegos, comenzaron a cambiar las
placas y cartuchos por CPU’s atascados de juegos en sus maquinitas, esto se
traducía en que por menos inversión podían ofrecer un catalogo mas extenso y de
paso no tenían que pagar por las licencias ni por el hardware.
Esto
desgraciadamente orillo a la mayoría de los operadores que se dedicaban al
negocio arcade, a que comenzaran a deshacerse de su inventario de juegos,
algunas veces malbaratando gran parte de ellos a EUA, mientras otros me cuentan
que al no saber que hacer con ellos terminaban vendiendolos como fierro viejo o
solo tirandolos porque les “estorbaban” </3 :’(
Afortunadamente
existen otros contados operadores que por nostalgia conservan sus cartuchos y
placas arcade, y gracias a ellos aún podemos rescatar aquellas joyas que un dia
nos dieron horas de diversión para darles un hogar y fin digno.
Al menos
eso es lo que he hecho durante los últimos dos años, y ahora soy el feliz
poseedor de un Candy Cab, varios juegos y placas entre los que destacan: The
Simpson, Captain America and The Avengers, la saga de crossovers hechos por Capcom,
SpinMaster, Metal Slug; y actualmente me encuentro restaurando un Gabinete
Original de las Tortugas Ninja en su versión de 4 jugadores :3
Pero de eso
ya hablaremos en otra ocasión.
Saludos
Hasta otro
instante
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